
eKYC en acción: ¿Cómo optimizar la vinculación de clientes en tu organización?
En cualquier empresa, la fase de vinculación de clientes es uno de los momentos más críticos del ciclo comercial. Es el primer contacto formal entre el cliente y la organización, y suele definir el tono de la relación a largo plazo. Si este proceso es lento, confuso o inseguro, el cliente puede perder interés o confianza. Por eso, contar con una solución como eKYC (electronic Know Your Customer) puede marcar la diferencia.
El eKYC permite digitalizar y automatizar la verificación de identidad, lo que reduce los tiempos de incorporación, mejora la experiencia del cliente y garantiza el cumplimiento de normativas. Implementarlo correctamente no solo optimiza el onboarding, sino que también mejora la eficiencia operativa y protege a la empresa de riesgos innecesarios.
Un cambio en la forma en la que vinculan clientes
Tradicionalmente, la incorporación de un nuevo cliente requería formularios extensos, documentos físicos, verificaciones manuales y tiempos de espera prolongados. Esto no solo generaba fricción, sino que también exponía a las empresas a errores, suplantaciones y procesos ineficientes.
Con eKYC, este paradigma cambia completamente. Gracias al uso de tecnología de reconocimiento biométrico, validación de documentos y análisis de señales de riesgo, hoy es posible verificar identidades de forma remota, en minutos y con altos estándares de seguridad.
Beneficios clave del eKYC en la etapa de onboarding
- Rapidez y eficiencia: Los procesos que antes requerían varios días, hoy se resuelven en cuestión de minutos.
- Experiencia del cliente mejorada: Un flujo ágil y sin fricciones aumenta las probabilidades de retención.
- Reducción del fraude: La detección de patrones sospechosos disminuye el riesgo de suplantación o falsificación.
- Cumplimiento normativo: Se garantiza la recolección adecuada de datos según las regulaciones vigentes.
- Escalabilidad: La automatización permite atender un mayor volumen de solicitudes sin ampliar la estructura operativa.
Mejores prácticas para una implementación efectiva
Para que eKYC sea verdaderamente efectivo en la vinculación de clientes, es necesario diseñar flujos centrados en el usuario. Algunas recomendaciones incluyen:
- Realizar pruebas en entornos reales: Utilizar documentos válidos y escenarios diversos para validar la robustez del sistema.
- Optimizar para móvil: Muchos usuarios iniciarán el proceso desde sus teléfonos. El diseño debe ser responsivo.
- Simplificar pasos innecesarios: Un proceso de verificación extenso puede hacer que el usuario abandone. Diseña flujos ágiles, elimina fricciones y evita pedir información que no sea esencial. Mientras más directo sea el camino, mayor será la conversión.
- Adaptar el lenguaje: Instrucciones claras, sin tecnicismos, y en el idioma del usuario.
Estas prácticas garantizan que el cliente complete el proceso sin frustraciones y que los datos recolectados sean confiables.
Casos de éxito en diferentes industrias
Empresas de sectores como financiero, salud, telecomunicaciones y retail ya están utilizando eKYC para mejorar sus procesos de incorporación. Algunos beneficios observados han sido:
- Sector financiero: Reducción del tiempo de vinculación en un 80 % y aumento de la aprobación de solicitudes válidas.
- Telecomunicaciones: Mayor precisión en la verificación de identidad y disminución de líneas fantasma.
- Salud: Validación rápida de asegurados, mejorando el acceso a servicios en línea.
- Retail: Agilización del registro de clientes, reducción de fraudes en programas de fidelización y mayor confianza en las transacciones digitales.
Estos resultados demuestran que el impacto del eKYC va más allá de la eficiencia: transforma la forma en que las organizaciones se relacionan con sus clientes desde el primer contacto.
Integración con otros sistemas empresariales
Para aprovechar al máximo el eKYC, su implementación debe estar alineada con los sistemas centrales de la organización, como CRMs, plataformas de onboarding, ERPs o soluciones de atención al cliente.
Una integración fluida mejora procesos y gestión de datos validados
- Automatizar el traspaso de datos validados.
- Reducir redundancias y errores manuales.
- Activar flujos posteriores de forma automática (envío de contratos, asignación de asesores, etc.).
- Monitorear en tiempo real el rendimiento del proceso.
Medición de resultados y mejora continua
Como todo proceso digital, el eKYC debe ser monitoreado y optimizado constantemente. Algunas métricas clave a tener en cuenta son:
- Tasa de finalización del proceso.
- Tiempo promedio de verificación.
- Porcentaje de documentos rechazados.
- Nivel de intervención manual requerida.
- Incidentes o alertas detectadas.
Con esta información, los equipos pueden ajustar el flujo, capacitar mejor a los usuarios o incluso redefinir criterios de validación según el comportamiento observado.

El flujo de caja descontado (FCD) es uno de los métodos más sólidos para estimar cuánto vale hoy un proyecto, una línea de negocio o una empresa completa, con base en el dinero que generará en el futuro. A diferencia de las utilidades contables, que pueden incluir partidas no monetarias o criterios de registro, el FCD se concentra en efectivo libre: lo que realmente entra y sale de la caja después de operar y reinvertir lo necesario. Esos flujos futuros se traen al presente con una tasa de descuento que refleja el costo del dinero y el riesgo de la inversión. Si el valor presente supera lo que te cuesta adquirir o ejecutar el proyecto, creas valor; si no, mejor reasignar recursos. Antes de proyectar a varios años, vale la pena dominar el día a día del efectivo (cobros, pagos, temporada alta y baja). Si aún estás ordenando tu calendario de entradas y salidas, esta guía de cómo gestionar el flujo de caja te dará una base práctica. Qué es el flujo de caja descontado (FCD) En términos simples, el FCD es la suma de todos los flujos de caja futuros traídos a valor presente. El principio es intuitivo: un peso que recibirás dentro de tres años vale menos hoy que un peso que tienes en la mano, porque entre tanto podrías invertir ese dinero, ahorrar o usarlo en otra oportunidad. La “traducción” de futuro a hoy la hace la tasa de descuento, que incorpora dos ideas: Valor del tiempo del dinero (un peso hoy > un peso mañana). Riesgo: proyectos más inciertos requieren una tasa más alta para compensar posibles desvíos. El FCD sirve para comparar opciones con la misma regla: ¿cuánto efectivo neto crearán? ¿Qué tan valioso es hoy? En empresas, permite decidir entre abrir un nuevo canal, automatizar una línea, lanzar un producto o comprar un competidor. Análisis de flujo de caja descontado Aplicar FCD no es sólo “pasar números por una fórmula”; exige criterio sobre qué flujos usar, qué tasa aplicar y cómo cerrar la historia: Qué flujos usar. Para valorar una empresa o unidad de negocio completa se utiliza el flujo de caja libre para la firma (FCFF): parte del resultado operativo después de impuestos (EBIT(1–t)), suma depresiaciones y amortizaciones (no son salidas de caja), resta inversión en activos (CAPEX) y resta variaciones de capital de trabajo (más inventario o más cuentas por cobrar consumen caja; mejores plazos con proveedores la liberan). Qué tasa aplicar. Si estás descontando FCFF, utiliza el WACC (costo promedio ponderado de capital), que combina costo de deuda y costo del patrimonio según su peso. Si descuentas flujos al accionista (FCFE), la tasa adecuada es el costo del patrimonio. Cómo termina el período explícito. Nadie proyecta “para siempre” línea por línea. Luego de 5–7 años modelados en detalle, se usa un valor terminal: o bien una perpetuidad con crecimiento de largo plazo prudente (g), o un múltiplo de mercado coherente con negocios similares. Ventajas del FCD: te obliga a pensar en los impulsores reales del valor (crecimiento, márgenes, reinversión). Desafíos: es sensible a supuestos; pequeñas variaciones en tasas de descuento, márgenes o crecimiento terminal mueven mucho el resultado. Para leer señales y validar supuestos, apóyate en este marco de análisis financiero. Errores comunes que encarecen decisiones Usar EBITDA como “caja” y olvidar impuestos, CAPEX y capital de trabajo. Fijar un g terminal mayor al crecimiento de largo plazo de la economía (irreal). Mezclar flujos al accionista con WACC (mismatches). No ajustar por ciclo (negocios estacionales o commodities requieren escenarios). Ignorar impuestos reales y beneficios temporales (p. ej., depreciaciones aceleradas). Fórmula del flujo de caja descontado La fórmula del flujo de caja descontado (FCD) permite estimar el valor presente de una empresa, proyecto o inversión a partir de los flujos de efectivo futuros esperados, ajustados por una tasa de descuento que refleja el riesgo y el costo del capital. En otras palabras, traduce los beneficios futuros a su valor actual, reconociendo que el dinero de hoy vale más que el de mañana. Este método es ampliamente utilizado en valoración financiera porque considera tanto la rentabilidad como el riesgo del negocio, incorporando variables como los flujos de caja proyectados, el costo promedio ponderado de capital (WACC) y el valor terminal, que representa los beneficios más allá del horizonte de proyección. Cómo calcular el flujo de caja descontado Paso 1: arma tu modelo de FCF Proyecta ingresos por líneas o canales, con supuestos de precio, volumen y mezcla. Proyecta costos y gastos (directos e indirectos) y obtén márgenes operativos realistas. Calcula EBIT(1–t), suma depreciaciones/amortizaciones, resta CAPEX (mantenimiento + expansión) y variación de capital de trabajo. Revisa coherencias: si creces en ventas, ¿sube inventario? ¿Además de cobrar, estarás dando más plazo? ¿Tus proveedores te financian parte del crecimiento? Paso 2: define la tasa de descuento WACC: combina costo de deuda (después de impuestos) y costo del patrimonio ponderados por su estructura objetivo. Para costo del patrimonio, una aproximación práctica es CAPM (rendimiento libre de riesgo + prima de mercado × beta ajustada al negocio). Ajuste por riesgo: si el proyecto es más riesgoso que la empresa base, puedes usar una tasa algo mayor o aplicar escenarios más conservadores. Paso 3: estima el valor terminal Perpetuidad con g prudente (típicamente por debajo del crecimiento esperado del PIB de largo plazo). Múltiplos (EV/EBITDA, EV/FCF) de comparables, cuidando que los comparables compartan estructura y ciclo. Paso 4: descuenta y suma Trae cada FCF y el TV a hoy con la tasa definida. El resultado es el Enterprise Value (EV) si usas FCFF; resta deuda neta y ajusta por caja excedente/otros pasivos para obtener el valor del patrimonio. Paso 5: sensibiliza y valida Haz escenarios (conservador / base / optimista) y documenta qué debe ser verdad en cada uno. Valida el resultado con múltiplos de mercado y construye una “value bridge”: ¿de dónde viene el valor? ¿Crecimiento? ¿Mejora de margen? ¿Menos reinversión? Tip de gobernanza: integra el FCD a tu proceso de planificación financiera con metas trimestrales, responsables y revisión de desvíos. El FCD deja de ser un “excel bonito” y se convierte en una brújula operativa. Ejemplo práctico de flujo de caja descontado Ejemplo 1: La panadería que evalúa comprar un horno industrial Qué se quiere decidir Una panadería de barrio piensa en comprar un horno nuevo para hornear más rápido y aprovechar mejor la madrugada. La pregunta es si la inversión se paga y deja valor. Lo que sale hoy La compra e instalación cuestan $40 millones entre equipo, adecuaciones eléctricas y capacitación básica. Lo que entra con el proyecto Gracias al horno, la panadería puede producir más, desperdiciar menos y atender pedidos de cafeterías cercanas. Estiman un beneficio neto adicional de $15 millones por año durante 4 años (ya descontando harinas, gas, horas extra y mantenimiento). La vara para decidir (tasa que exiges) El dueño dice: “para que valga la pena, este proyecto debe rendir al menos lo mismo que me cuesta financiarme y asumir el riesgo del negocio”, y fija una referencia del 12% anual. Qué te dice el FCD, en palabras Imagínate que “trajes” esos $15 millones de cada año al valor de hoy con esa vara del 12%. Si haces esa equivalencia, los cuatro años suman alrededor de $46 millones “a valor de hoy”. Comparas ese total con lo que pones ahora: $46 millones hoy vs. $40 millones hoy. La diferencia es positiva (unos $6 millones). Es decir, la inversión crea valor sobre la vara del 12%. Decisión y pequeños ajustes Vale la pena avanzar. Si además negocias un descuento por pronto pago con el proveedor del horno o aseguras contratos con dos cafeterías antes de comprar, el resultado mejora aún más. Si tu costo de dinero subiera bastante o los $15 millones anuales quedaran por debajo de lo esperado, el proyecto se volvería más apretado: ahí conviene revisar precio, mezcla de productos o turnos. Ejemplo 2: Agencia de servicios que quiere abrir sede en otra ciudad Qué se quiere decidir Una agencia de marketing con base en Bogotá estudia abrir una sede pequeña en Medellín para atender clientes locales. Lo que sale hoy Arriendo con adecuaciones, mobiliario, licencias y un colchón de capital de trabajo suman $140 millones al inicio. Lo que entra con el proyecto Con tres contratos ya preacordados y un plan comercial modesto, proyectan $50 millones netos adicionales por año durante cuatro años (ya descontando sueldos, arriendo, herramientas y viajes). Al final del cuarto año podrían recuperar $20 millones vendiendo parte del mobiliario y equipos. La vara para decidir (tasa que exiges) Al ser nueva ciudad y con algo más de riesgo comercial, el directorio pide que el proyecto rinda al menos 18% anual. Qué te dice el FCD, en palabras Si conviertes a “valor de hoy” esos $50 millones de cada año y, además, el recupero de $20 millones al final, usando esa vara del 18%, todo junto vale hoy cerca de $145 millones. Comparas contra lo que pones ahora: $145 millones hoy vs. $140 millones hoy. La diferencia es apenas positiva. El proyecto sí crea valor, pero con poco margen. ¿Cómo hacerlo más sólido (sensibilidad simple)? Bajar el arranque: negociar dos meses de gracia en arriendo o comprar parte del mobiliario de segunda puede reducir $10–15 millones la salida inicial y volver el caso más cómodo. Asegurar ventas tempranas: si conviertes un cliente adicional y subes los ingresos netos a $55 millones/año, el valor “a hoy” de las entradas crece y el proyecto gana holgura. Plan B: si te cuesta cerrar los contratos esperados, abrir con esquema híbrido (oficina flexible + equipo remoto) baja el riesgo sin renunciar al mercado. Decisión Con las cifras iniciales, sí vale la pena, pero con margen estrecho. Con uno o dos ajustes (gracia de arriendo y un cliente extra), se vuelve claramente atractivo. Si no logras esos ajustes, posponer tres meses para amarrar contratos puede ahorrarte un mal trago. Qué te dejan estos dos casos El FCD no es otra cosa que traducir el futuro a “valor de hoy” y compararlo con lo que inviertes ahora. Con eso decides sin fórmulas: Si lo que te entra “en hoy” supera lo que sale hoy, creas valor. Si no alcanza, ajusta palancas (precio, costos, plazos, inversión inicial) hasta que el caso cruce a terreno positivo… o descártalo a tiempo. Flujo de caja descontado para valorar una empresa Cuando valoras la empresa completa, el estándar es utilizar FCFF y descontar a WACC para obtener Enterprise Value. A partir de ahí: Deuda neta y otros ajustes: resta deuda financiera neta y suma/resta otras partidas no operativas (caja excedente, inversiones no estratégicas, pasivos contingentes relevantes). Participaciones minoritarias: si el EV incluye subsidiarias consolidadas con minoritarios, ajusta para que el equity value refleje sólo la parte atribuible a los accionistas. Stock options u obligaciones similares: considera su dilución o su costo de ejercicio si son materiales. Moneda y riesgo país: si proyectas en moneda local con inflación y prima de riesgo país, mantén consistencia en flujos y tasa. Puntos finos para sectores específicos Negocios regulados o intensivos en activos (servicios públicos, infraestructura): el CAPEX de mantenimiento y las reposiciones periódicas pesan mucho; un FCD que subestima estos rubros sobrevalora el negocio. Empresas financieras: requieren otro enfoque (flujos para accionistas y capital regulatorio), por lo que el FCFF estándar puede no aplicar. Exportadoras o importadoras: integra escenarios de tipo de cambio y coberturas; ojo con el descalce entre ingresos en USD y costos en moneda local. Cómo convertir el FCD en decisiones de gestión Portafolio de proyectos: prioriza iniciativas por VPN y por TIR, pero exige narrativas claras de riesgo, supuestos y plan de mitigación. Metas operativas: liga el valor a palancas accionables (mejorar días de cobro, reducir mermas, renegociar costos logísticos, automatizar tareas repetitivas). Seguimiento trimestral: compara lo proyectado vs. lo real y documenta aprendizajes para afinar el siguiente ciclo. El FCD no es un fin en sí mismo: es una forma disciplinada de convertir estrategia en números y comparar alternativas con la misma regla. Hecho con criterio (flujos realistas, tasa consistente, valor terminal prudente y validaciones externas) te ayuda a asignar capital donde más valor crea, a negociar mejor con proveedores y financiadores y a ordenar conversaciones internas. Empieza con un modelo sencillo, conecta sus supuestos con tu operación y conviértelo en un hábito de revisión trimestral: esa constancia marca la diferencia entre valorar una vez y gestionar valor todo el año. Preguntas frecuentes: ¿Cómo se calcula el flujo de caja descontado? Primero se proyectan los flujos de caja futuros del negocio o proyecto (por año). Luego se elige una tasa de descuento que refleje el riesgo y el costo de oportunidad. Cada flujo se “trae a hoy” con la fórmula: Y se suman todos los valores presentes; si corresponde, se agrega un valor terminal. El resultado es el valor presente del activo/empresa. (Si buscas el valor del patrimonio, normalmente después restas deuda neta). Ejemplo rápido: $100 dentro de un año con r=12% vale hoy ≈ $89,29. ¿Qué significa descontar los flujos de caja? Descontar es convertir dinero futuro en su equivalente de hoy. Como $1 hoy vale más que $1 mañana, aplicas una tasa de descuento para reflejar riesgo, inflación y el costo de oportunidad. El “descuento” reduce cada flujo futuro según cuán lejos esté en el tiempo y cuán riesgoso sea. ¿Qué es el método de flujo de caja descontado? Es una técnica de valoración que estima cuánto vale hoy una empresa, proyecto o activo con base en el efectivo que generará en el futuro. Proyecta flujos, define una tasa de descuento adecuada y calcula su valor presente. Es ampliamente usado porque conecta el valor con la capacidad real de producir caja; su precisión depende de la calidad de supuestos y proyecciones.¿Qué es el descuento de flujo de caja? Es el proceso matemático de aplicar una tasa de descuento a cada flujo proyectado para obtener su valor presente.

La tasa interna de retorno (TIR) es una brújula para evaluar proyectos e inversiones. Te dice qué rendimiento porcentual ofrece un flujo de caja, comparado con el costo del dinero que usas para financiarlo. Si la TIR supera ese costo, el proyecto crea valor; si queda por debajo, consume recursos que podrías usar mejor en otra parte. La TIR no camina sola: se entiende mejor junto a otras medidas de salud financiera (márgenes, liquidez, endeudamiento) y a un diagnóstico del contexto del negocio. Úsala con criterio, como parte de un panel que incluya VPN (valor presente neto), período de recuperación, sensibilidad a supuestos y riesgos operativos o comerciales. Qué es la tasa interna de retorno La TIR es la tasa de descuento que hace que el Valor Presente Neto (VPN) de un proyecto sea cero. Dicho simple: es el rendimiento anual implícito en los flujos de caja esperados de una inversión (lo que sale hoy y lo que vuelve en el tiempo). Sirve como “tasa propia” del proyecto para compararla con el costo de capital de tu empresa o con alternativas de inversión similares en riesgo y horizonte. Cuando la TIR de un proyecto supera el costo de capital, sugiere que la inversión crea valor después de financiarse. Cuando queda por debajo, indica que, aun si el proyecto es “atractivo” en términos comerciales, no compensa el costo del dinero y podría convenir ajustar supuestos, renegociar precios/plazos o descartar. Tres ideas clave para leer la TIR correctamente Unidad de tiempo: la TIR es una tasa anual. Si tus flujos están mensuales, usa funciones que ajusten por fecha (XIRR/TIR.NO.PER) o anualiza con cuidado. Riesgo y comparabilidad: comparar TIRs entre proyectos solo tiene sentido si enfrentan riesgos similares y si su duración no es radicalmente distinta. Escala: una TIR alta en un proyecto pequeñísimo puede destruir menos valor que una TIR algo menor en un proyecto grande con VPN muy superior. Importancia de la TIR en las empresas Prioriza proyectos cuando el presupuesto es limitado. Cuando tienes varias iniciativas compitiendo por el mismo peso, la TIR ayuda a ordenar; el VPN termina de decidir dónde se crea más valor absoluto. Negocia con datos. Si la TIR esperada supera tu costo de capital, hay argumentos para acelerar o mejorar condiciones (descuentos por pronto pago, contratos mínimos, cláusulas de reajuste). Evalúa sensibilidad. Cambios moderados en precio, volumen, costos, impuestos o reinversiones alteran la TIR. Probar escenarios te evita sorpresas y te prepara para decidir rápido. Alinea decisiones. Finanzas, operaciones y dirección hablan el mismo idioma: ¿qué retorno trae este proyecto y cuánto capital amarra? Eso ordena conversaciones y evita sesgos. Complementa gobernanza. Incorporar TIR/VPN a tu comité de inversiones reduce decisiones impulsivas y crea un historial para aprender qué supuestos suelen desviarse. Consejo práctico: no uses la TIR como “semáforo” independiente. Confírmala con VPN y con métricas operativas (rotación de inventarios, días de cobro y pago, capacidad instalada, churn, CAC/LTV si eres SaaS o suscripción). Fórmula de la tasa interna de retorno La Tasa Interna de Retorno (TIR) representa la rentabilidad que genera un proyecto a lo largo del tiempo, expresada como un porcentaje anual. Es la tasa que hace que el valor presente de los flujos futuros iguale la inversión inicial, es decir, el punto donde el Valor Presente Neto (VPN) se vuelve cero. En la práctica, la TIR no se calcula manualmente: se obtiene mediante funciones de hoja de cálculo o software financiero que prueban distintas tasas hasta encontrar aquella que equilibra los flujos. Consideraciones técnicas importantes Flujos múltiples o irregulares: cuando los flujos cambian de signo más de una vez (por ejemplo, inversión → ingresos → nuevo gasto), pueden existir varias TIR o incluso ninguna. En esos casos, conviene evaluar el proyecto usando el VPN o aplicar la TIR modificada (TIRM). Reinversión de flujos: el cálculo clásico asume que los ingresos intermedios se reinvierten a la misma tasa TIR, lo cual rara vez ocurre. La TIRM corrige esto al considerar una tasa de reinversión realista, como el costo de capital o una tasa de mercado. Coherencia de tasas: si tus proyecciones incluyen inflación (flujos nominales), usa una tasa nominal. Si son valores constantes, aplica una tasa real. Mezclarlas distorsiona el resultado. Cálculo de la TIRM (versión práctica) Capitaliza los flujos positivos hasta el final del período, usando la tasa de reinversión. Descuenta los flujos negativos al presente con la tasa de financiación (por ejemplo, el costo de la deuda). La TIRM es la tasa que iguala ambos valores, ofreciendo una lectura más conservadora y realista del retorno. Fórmula general: Cómo calcular la tasa interna de retorno Para calcular la Tasa Interna de Retorno (TIR), primero se listan los flujos de caja del proyecto (la inversión inicial y los ingresos o egresos de cada periodo), y luego se busca la tasa que hace que el Valor Presente Neto (VPN) sea igual a cero. En la práctica, esto se hace fácilmente en hojas de cálculo como Excel o Google Sheets, utilizando funciones automáticas que prueban distintas tasas hasta encontrar el punto de equilibrio. Si los flujos son regulares (anuales, mensuales o trimestrales con la misma distancia entre ellos), se usa la función TIR (IRR). Cuando las fechas son irregulares o los periodos no son constantes, conviene usar XIRR (TIR.NO.PER), que ajusta los cálculos con base en las fechas reales de cada flujo. Una vez obtenido el resultado, se compara con el costo de capital: Si la TIR es mayor, el proyecto genera valor. Si es menor, destruye valor o requiere ajustes en precio, costos o plazos. En escenarios donde existen reinversiones o flujos positivos y negativos a lo largo del tiempo, se recomienda aplicar la TIR Modificada (TIRM), que considera una tasa realista de reinversión (por ejemplo, el WACC) y una tasa de financiación para los flujos negativos (como el costo de deuda). Esta versión suele ofrecer una lectura más conservadora y cercana a la realidad del retorno. Para garantizar un cálculo confiable, es clave documentar los supuestos (precios, volúmenes, impuestos y costos), usar las fechas exactas de los flujos, probar variaciones en márgenes o precios para medir sensibilidad, y complementar el análisis con otras métricas como el Valor Presente Neto (VPN) y el Periodo de Recuperación de la Inversión (PRI). Integrar la TIR dentro del tablero de indicadores financieros de la empresa permite comparar distintos proyectos con criterios uniformes y tomar decisiones más sólidas sobre dónde invertir. Tasa interna de retorno: ejemplos Ejemplo 1: Expansión de una tienda Imagina que una pyme de ropa invierte $100 millones para abrir un nuevo punto de venta. Durante los próximos años, esa tienda genera utilidades netas que van recuperando la inversión inicial y, después, producen ganancias. Al aplicar el análisis financiero, la TIR obtenida indica que el proyecto ofrece una rentabilidad anual del 18%. Si el costo del dinero de la empresa (su costo de capital) es del 12%, significa que el proyecto sí crea valor, porque rinde más de lo que cuesta financiarlo. En cambio, si ese costo fuera del 20%, el resultado sería opuesto: el proyecto no conviene, ya que el rendimiento no alcanza para cubrir el costo del dinero invertido. Ejemplo 2: Compra de maquinaria Una empresa de alimentos evalúa comprar una nueva máquina que promete aumentar la producción y reducir desperdicios. El equipo cuesta $250 millones, pero permitirá ahorrar materia prima y mano de obra durante los próximos años. Al estimar los flujos de ahorro y comparar con la inversión inicial, la TIR calculada resulta en 14% anual. Dado que el costo de la deuda de la compañía es 10%, la compra es rentable y puede aprobarse. Sin embargo, si los ahorros esperados bajaran o el mantenimiento fuera más caro de lo previsto, la TIR disminuiría y el proyecto podría dejar de ser atractivo. Preguntas frecuentes: ¿Qué significa la Tasa Interna de Retorno (TIR)? Es la tasa de rendimiento anual implícita en una inversión: la tasa de descuento que hace que el Valor Presente Neto (VPN) sea cero. Si la TIR de un proyecto es mayor que tu costo de capital, crea valor; si es menor, destruye valor. También sirve para comparar proyectos con riesgos y horizontes similares. ¿Cómo se calcula el TIR?La Tasa Interna de Retorno (TIR) se calcula encontrando la tasa de rentabilidad que iguala el valor presente de los ingresos futuros con la inversión inicial. En la práctica, se obtiene fácilmente con funciones como TIR o XIRR en hojas de cálculo. Solo necesitas ingresar los flujos de caja del proyecto y comparar el resultado con tu costo de capital: si la TIR es mayor, la inversión es rentable; si es menor, conviene revisarla. ¿Qué es el PRI y cómo se calcula?El Periodo de Recuperación de la Inversión (PRI) indica cuánto tiempo tarda un proyecto en recuperar el dinero invertido a través de los flujos de efectivo que genera. En la práctica, se calcula sumando los ingresos netos año a año hasta igualar la inversión inicial. Si el proyecto recupera la inversión en menos tiempo, se considera más atractivo. También puede calcularse con flujos descontados (PRI descontado) para incorporar el valor del dinero en el tiempo. ¿Qué es el VAN (o VPN) y el TIR y cómo se calculan? El VAN (o VPN) muestra cuánto valor genera un proyecto al traer sus flujos futuros al presente; si es positivo, crea valor. La TIR es la rentabilidad que hace que ese VAN sea cero. Ambas se calculan en hojas de cálculo y se comparan con el costo de capital para saber si la inversión es rentable.

La suplantación y el robo de identidad dejaron de ser incidentes aislados: hoy son un riesgo operativo diario que impacta ventas, reputación y flujo de caja. Los atacantes combinan ingeniería social, credenciales filtradas y documentos falsos para entrar por donde menos se espera. Un solo acceso indebido puede escalar a pedidos, reembolsos o cambios de datos sensibles. El costo ya no es solo financiero; también afecta la confianza del cliente y la relación con aliados. Prevenir exige método, velocidad y una mirada integral de riesgo. La buena noticia es que existe un camino claro para blindarse sin frenar el negocio. Empieza por políticas simples y entrenamiento continuo, sigue con verificación escalonada por riesgo y cierra con monitoreo en tiempo real de comportamientos y relaciones. La tecnología adecuada (biometría con prueba de vida, MFA y orquestación inteligente) reduce el fraude con mínima fricción. Un plan de respuesta claro convierte minutos en diferencia entre tentativa y pérdida. Con disciplina y datos, tu empresa puede vender más con identidad segura. Sigue leyendo para saber más. ¿Qué es la Suplantación de Identidad? Es cuando un actor malicioso se hace pasar por otra persona para realizar acciones en su nombre: abrir cuentas, solicitar créditos, cambiar datos de contacto, retirar dinero o acceder a información sensible. La suplantación puede apoyarse en datos reales (filtrados o “pescados”) o falsos (documentos adulterados), y suele mezclarse con ingeniería social para engañar a colaboradores o clientes. Robo de Identidad: Una Amenaza Creciente para las Empresas El robo de identidad es el uso no autorizado de datos personales para obtener un beneficio. En empresas, ocurre cuando un tercero se hace pasar por un cliente, proveedor o colaborador. Se materializa en créditos abiertos a nombre de terceros sin autorización. También en compras con cuentas comprometidas o credenciales filtradas. Y en cambios de datos o de titularidad dentro de canales de servicio y soporte. Cada incidente arrastra costos directos: pérdidas, contracargos y horas de atención. También costos indirectos: daño reputacional, retrabajo operativo y posibles sanciones. La amenaza siempre está presente, por lo que conviene anticiparse con verificación robusta, monitoreo y respuesta rápida. Formas de Robo de Identidad Phishing y smishing: enlaces y mensajes que imitan marcas para robar credenciales. Vishing: llamadas que presionan para “verificar” códigos o contraseñas. Malware/Keyloggers: capturan lo que se escribe y lo envían al atacante. Fugas de datos: accesos indebidos a bases internas o de terceros. Documentos falsos o alterados: cédulas, extractos, certificaciones. Account Takeover (ATO): toma de cuenta con credenciales reales pero por un impostor. Robo de Datos e Identidad: Cómo Afecta la Seguridad Empresarial Un solo incidente puede habilitar efecto dominó: acceso a más sistemas, pedidos falsos, cambio de topes y aprobaciones irregulares. El impacto se amplifica si no hay segregación de funciones, doble factor y monitoreo de comportamiento. Para crecer con control, integra prevención de fraude al gobierno de riesgo de crédito; aquí tienes líneas prácticas en cómo gestionar el riesgo crediticio y crecer. Cómo se Puede Evitar el Robo de Identidad en una Empresa Políticas y cultura: guías simples de qué verificar, cómo, y en qué casos escalar; simulacros de phishing y protocolo de respuesta. Verificación escalonada por riesgo: menos fricción en operaciones de bajo valor y más pruebas en altas (documento + selfie, reto-respuesta, firma reforzada). Reglas vivas: alertas por cambios de dispositivo/ubicación, montos inusuales, múltiples intentos fallidos o datos incoherentes. Ciclo de vida completo: valida al inicio (onboarding) y monitorea después (cambios de datos sensibles, métodos de pago, direcciones). Cómo Proteger los Datos de Clientes y Empleados contra el Robo de Identidad Menos es más: recolecta y guarda solo lo necesario, con cifrado en tránsito y reposo. Accesos con MFA: clave + factor adicional (biometría/OTP). Segmentación y registros: cada consulta deja trazabilidad; revisa accesos privilegiados. Gestión de terceros: cláusulas y auditorías de seguridad a proveedores que manejan datos. Planes de respuesta: si algo falla, quien llama, qué se bloquea, a quién se notifica y cómo se comunica al afectado. Tecnologías para Prevenir el Robo de Identidad en las Empresas Biometría (huella, rostro, voz) con prueba de vida: robusta para altas y transacciones sensibles; conoce el panorama local en autenticación biométrica en Colombia. Señales comportamentales: distingue humano legítimo vs. bot o impostor. Orquestación por riesgo: eleva o baja verificación según contexto. Monitoreo continuo: relaciones y patrones que cambian con el tiempo. Cuando necesites un stack listo para producción, integra nuestras soluciones de fraude e identidad en onboarding, pagos y servicio. Preguntas frecuentes ¿Qué hacer si te roban tu identidad? Bloquea y cambia contraseñas (correo, banca, redes). Activa MFA. Contacta a tus entidades financieras para congelar productos, desconocer transacciones y emitir nuevas tarjetas/credenciales. Reporta el incidente ante las autoridades competentes y solicita constancia del caso. Vigila tu historial crediticio y activa alertas de movimientos; notifica a las empresas con las que tienes relación para que apliquen controles adicionales. Guarda evidencia (capturas, correos, números, fechas) para seguimiento y reclamaciones. ¿Qué tan grave es el delito de robo de identidad? ¿Cuándo se considera suplantación de identidad? Es grave porque afecta patrimonio, reputación y datos personales. Se considera suplantación cuando alguien utiliza tus datos o credenciales para hacerse pasar por ti (abrir productos, autorizar operaciones, acceder a sistemas) sin tu consentimiento, ya sea con información robada, manipulada o generada fraudulentamente.¿Qué es el delito de suplantación de identidad? Es la acción de atribuirse la identidad de otra persona para obtener un beneficio o causar un daño, utilizando medios engañosos (documentos falsos, contraseñas robadas, ingeniería social). En el entorno empresarial, suele materializarse en originación de créditos, compras, retiros o cambios de titularidad.
Conclusión
eKYC no es solo una herramienta para verificar identidades. Es una solución integral que optimiza el onboarding, fortalece la seguridad, mejora la experiencia del cliente y garantiza el cumplimiento.
Implementarlo correctamente permite a las organizaciones ser más ágiles, escalables y confiables desde el primer contacto con sus clientes. En un mercado cada vez más digital, el valor de una vinculación rápida y segura es incuestionable. Y eKYC es el camino para lograrlo.


