
Seguridad, cumplimiento y eficiencia: Las tres razones para adoptar eKYC en tu empresa
En el contexto empresarial actual, donde el cumplimiento normativo es cada vez más exigente y las amenazas de fraude evolucionan con rapidez, las organizaciones necesitan soluciones que no solo sean eficaces, sino también seguras y escalables.
En este escenario, eKYC (electronic Know Your Customer) se posiciona como una herramienta clave para alcanzar tres objetivos críticos: mejorar la seguridad, garantizar el cumplimiento y aumentar la eficiencia.
Adoptar eKYC no es solo una decisión técnica o de cumplimiento, sino una estrategia de negocio que permite a las empresas optimizar la experiencia del cliente, reducir riesgos operativos y cumplir con la regulación vigente de manera más ágil y trazable.
Seguridad: anticiparse al riesgo protege la operación
Uno de los pilares fundamentales de eKYC es la seguridad. Gracias al uso de tecnologías de validación biométrica, inteligencia artificial, detección de patrones sospechosos y análisis de metadatos, esta herramienta permite identificar posibles fraudes antes de que se materialicen.
A través de lo que se conoce como “señales de riesgo”, las organizaciones pueden evaluar en tiempo real si una identidad es confiable o si existen inconsistencias. Algunas de estas señales incluyen:
- Cambios bruscos de dirección IP.
- Ubicaciones geográficas inusuales.
- Uso de documentos vencidos o alterados.
- Mismas credenciales usadas en varios perfiles.
- Detección de bots o actividad sospechosa en el proceso de onboarding.
El uso de estas alertas no solo protege a la empresa, sino que también ayuda a generar confianza entre sus clientes. Saber que una organización tiene procesos de verificación robustos puede ser un factor diferenciador al momento de establecer relaciones comerciales.
Cumplimiento: adaptarse a los marcos regulatorios
La regulación en torno a la verificación de identidad, la prevención del lavado de activos, la financiación del terrorismo y la protección de datos personales se ha vuelto más estricta en la mayoría de los países. Cumplir con estos estándares ya no es una opción, sino una necesidad.
El eKYC permite a las empresas adaptarse a estos marcos legales de manera flexible, gracias a que sus plataformas se pueden configurar según los requerimientos de cada jurisdicción. Además, al generar reportes automáticos y mantener un historial digital completo de cada verificación, se facilita la labor de los equipos de cumplimiento y auditoría.
Entre los principales beneficios en este aspecto están:
- Reducción de riesgos de sanciones o multas.
Trazabilidad completa para responder ante requerimientos regulatorios.
Automatización de verificaciones obligatorias.
Configuración de límites, alertas y bloqueos por tipo de cliente.
Eficiencia: optimizar procesos sin perder el control
eKYC también es sinónimo de eficiencia. Al digitalizar los procesos de verificación, se eliminan tareas manuales, se reducen los tiempos de espera y se mejora la experiencia tanto para el cliente como para los equipos internos.
Gracias a sus capacidades de automatización, una organización puede gestionar un alto volumen de solicitudes sin comprometer la calidad del análisis. Esto permite escalar operaciones de forma rentable, sin necesidad de ampliar estructuras operativas.
Además, el eKYC permite adaptar el nivel de intervención humana según el perfil de riesgo del cliente. Por ejemplo:
- Casos de bajo riesgo pueden procesarse de forma completamente automatizada.
- Casos con señales de alerta se dirigen a revisión manual.
- Clientes corporativos pueden requerir validaciones adicionales.
Esta flexibilidad es clave para mantener el equilibrio entre agilidad y control.
Modelos híbridos vs. totalmente automatizados
Uno de los debates comunes al implementar eKYC es si se debe optar por un modelo 100 % automatizado o uno híbrido. La decisión dependerá del tipo de industria, el nivel de riesgo de los productos y la complejidad de los procesos.
- Modelo automatizado: ideal para altos volúmenes y productos estandarizados. Ofrece velocidad y costos reducidos.
- Modelo híbrido: combina automatización con revisión humana. Recomendado para productos complejos, clientes de alto valor o sectores altamente regulados.
Lo importante es que la plataforma de eKYC permita configurar estos modelos de forma flexible y que se pueda escalar según las necesidades del negocio.

Claves para entender el panorama actual del Fraude en Colombia En los últimos años, el fraude de identidad ha dejado de ser una amenaza latente para convertirse en una realidad contundente en Colombia y América Latina. Este fenómeno, que afecta de manera directa a bancos, fintechs y empresas prestadoras de crédito, se ha sofisticado a la par del desarrollo tecnológico, obligando al sector a repensar sus estrategias de seguridad. Hoy, el fraude de identidad no solo genera pérdidas económicas significativas, sino que pone en riesgo la confianza del consumidor, impacta la reputación corporativa y debilita los mecanismos tradicionales de validación. En este blog, desarrollado con base en el más reciente informe regional sobre fraude de Jumio e Iupana, exploramos el contexto actual de este delito y cómo las empresas en Colombia pueden enfrentarlo de manera efectiva. El fraude de identidad: una amenaza en expansión El fraude de identidad, particularmente en productos de crédito, ha escalado con rapidez gracias al auge de los canales digitales. Si bien la digitalización ha permitido una mayor inclusión financiera, también ha abierto nuevas puertas para que organizaciones delictivas operen con mayor agilidad y anonimato. De acuerdo con cifras presentadas en dicho informe, en 2023 se registró un aumento del 266% en el uso de programas maliciosos dirigidos al robo de identidad.Este incremento refleja una realidad ineludible: los ciberdelincuentes están invirtiendo cada vez más recursos en perfeccionar sus técnicas de fraude, y las entidades financieras deben responder con igual o mayor contundencia tecnológica. Deepfakes e inteligencia artificial: el nuevo rostro del fraude Uno de los factores que ha transformado el panorama del fraude es el avance de la inteligencia artificial generativa. Tecnologías como los deepfakes permiten crear videos manipulados en los que una persona parece estar diciendo o haciendo algo que nunca sucedió. Este tipo de fraude se ha convertido en una herramienta peligrosa para quienes buscan suplantar identidades y engañar a sistemas de verificación. Casos como el de Hong Kong, donde una multinacional transfirió 25 millones de dólares tras ser engañada por un deepfake de su CFO, revelan hasta qué punto el fraude puede traspasar los filtros más rigurosos. En Colombia, donde la transformación digital es cada vez más acelerada, el riesgo de que estas técnicas lleguen a impactar operaciones locales es inminente. Microcréditos: una presa fácil para los defraudadores El informe destaca que uno de los focos principales del fraude de identidad en América Latina está en los microcréditos. Este tipo de producto financiero, por su agilidad y bajo monto, se ha convertido en un blanco atractivo para los delincuentes. En muchos casos, el fraude se da a través de suplantación o la creación de identidades sintéticas, especialmente cuando no existen controles robustos en los procesos de onboarding digital. Gabriel Santos, presidente de Colombia FinTech, afirma que el riesgo de crédito y el riesgo de fraude van de la mano. Si una empresa no hace un buen análisis de ambos desde el principio, las tasas de morosidad y los niveles de fraude se disparan. Reputación y confianza: víctimas colaterales del fraude Además del golpe financiero, el fraude tiene un efecto devastador sobre la reputación de las empresas. Una institución que aparece en noticias por haber sido víctima de un ataque de fraude puede ver deteriorada su relación con los clientes actuales y potenciales. El estudio menciona que el 13% de los usuarios en EE. UU. están considerando cambiar de banco por preocupaciones relacionadas con la seguridad. En Colombia, esta cifra podría ser aún mayor dada la sensibilidad del consumidor a la pérdida de confianza. Victor Nieto, Product Manager de Experian, lo resume claramente: El riesgo de fraude y el riesgo de crédito van muy de la mano. Si uno hace un muy buen análisis de riesgo de crédito y de riesgo de fraude al inicio, con certeza que en el futuro se va a disminuir la tasa de fraude y también la de morosidad”. También podría interesarte: Fraude en créditos y alertas para empresas ¿Qué están haciendo los delincuentes? Las organizaciones criminales han adoptado nuevas metodologías. Ya no solo se trata del robo de información personal: ahora crean identidades sintéticas combinando datos reales con ficticios. Estos perfiles falsos logran pasar procesos de verificación básica y abrir cuentas, generar relaciones de crédito saludables inicialmente, y luego desaparecer con altos montos solicitados. Este tipo de fraude es conocido como “bust-out”. A esto se suma el uso de técnicas como el SIM swapping o robo de titularidad de líneas móviles, lo cual permite a los delincuentes acceder a servicios de banca digital y solicitar préstamos en nombre de la víctima. En Argentina, por ejemplo, se reportó un caso de fraude donde una usuaria terminó con una deuda de más de 900 dólares luego de que robaran su línea telefónica. La percepción de invulnerabilidad: un riesgo silencioso Uno de los mayores desafíos del fraude actual es que tanto usuarios como empresas sobrestiman su capacidad para detectar estas amenazas. Un estudio citado en el informe señala que el 60% de las personas cree poder identificar un deepfake, pero la realidad es que incluso expertos en seguridad fallan en la mayoría de los casos. Samer Atassi, vicepresidente de Jumio para América Latina, lo confirma: en una prueba para identificar imágenes falsas creadas con IA, solo acertó en 2 de 10 intentos. Esto demuestra que el fraude ha superado el umbral de lo perceptible para el ojo humano. Conclusión: el fraude exige acción inmediata El fraude de identidad representa hoy uno de los mayores riesgos para la sostenibilidad de las empresas de crédito en Colombia. No es solo un problema tecnológico, sino estratégico. La prevención del fraude debe ser un eje transversal de toda operación financiera, desde el diseño de productos hasta el servicio al cliente. Adoptar soluciones basadas en inteligencia artificial, implementar validaciones biométricas, realizar análisis de comportamiento y trabajar con socios especializados en fraude, ya no son diferenciales, sino requisitos mínimos. Desde DataCrédito Experian reafirmamos nuestro compromiso con la protección del ecosistema empresarial colombiano. La lucha contra el fraude es una carrera constante, pero con información, tecnología y estrategia, es posible ir siempre un paso adelante.

Así será el futuro del combate al fraude de identidad: ¿están preparadas las empresas en Colombia? El fraude de identidad no solo es una amenaza del presente, sino un desafío que continuará evolucionando con el tiempo. A medida que las tecnologías emergentes se desarrollan, también lo hacen las estrategias de los ciberdelincuentes. En este nuevo escenario, las empresas colombianas deben anticiparse, adaptarse y rediseñar su enfoque de prevención del fraude para garantizar su sostenibilidad. Este blog, basado en el documento ‘Combatiendo el fraude de identidad en créditos en América Latina’ construido entre Iupana y Jumio, explora hacia dónde se dirige la lucha contra este delito y qué tecnologías, estrategias y alianzas serán claves para mantenerse a salvo en los próximos años. El fraude se vuelve más sofisticado La tecnología ha abierto caminos extraordinarios para la innovación empresarial, pero también ha brindado nuevas herramientas a quienes cometen fraude. La inteligencia artificial generativa, por ejemplo, está siendo utilizada por grupos criminales para crear deepfakes de voz, imagen y video capaces de vulnerar procesos de autenticación visual o verbal. Ya no se trata solo de falsificar un documento: el fraude ahora puede replicar una llamada de un directivo, simular un rostro en una videollamada o generar interacciones completamente falsas. En este contexto, los métodos tradicionales de prevención ya no son suficientes. El crédito: producto altamente vulnerable al fraude El producto financiero más expuesto al fraude de identidad es el crédito. Un crédito aprobado con una identidad falsa no solo representa una pérdida directa para la empresa, sino que también acarrea consecuencias a largo plazo: morosidad, ajustes contables, aumento de tasas y deterioro reputacional. Este tipo de fraude afecta al cliente legítimo (quien puede quedar reportado injustamente), a la institución (que asume una pérdida incobrable) y al sistema financiero en general. Por eso, es esencial reforzar las medidas de protección específicamente en la etapa de originación de créditos. La confianza está en juego Cuando una empresa no logra frenar el fraude, el impacto va más allá de lo financiero. La reputación sufre. Los consumidores tienden a desconfiar de las instituciones que permiten vulneraciones de seguridad, lo que puede llevar a la pérdida de clientes y a una caída en la percepción de confiabilidad.En un entorno tan competitivo como el financiero, donde cada experiencia del cliente cuenta, el fraude puede convertirse en un punto de quiebre. La pregunta que deben hacerse las organizaciones es: ¿nuestros sistemas son capaces de resistir el fraude que aún no conocemos? También podría interesarte: Fraude en créditos, alertas para el país Validación robusta: una necesidad, no una opción La prevención del fraude en el futuro exige validaciones mucho más complejas y simultáneas. Ya no basta con verificar un documento o hacer una videollamada. Las instituciones deberán utilizar tecnología que pueda asegurar la autenticidad de identificaciones, fotografías, gestos faciales, voces y comportamientos digitales en tiempo real. Esto implica adoptar soluciones de inteligencia artificial que reconozcan patrones de fraude, detecten comportamientos sospechosos, comparen datos con bases internacionales y analicen inconsistencias con base en miles de variables. Proveedores tecnológicos con alcance global En la lucha contra el fraude, los aliados tecnológicos se vuelven protagonistas. Empresas que validan identidades en múltiples países y sectores tienen acceso a volúmenes de datos que permiten construir modelos predictivos más precisos y alertas más eficaces. Estas redes colaborativas permiten, por ejemplo, identificar cuando un número de identificación ha sido utilizado en distintos intentos de fraude en otras entidades. Este conocimiento cruzado fortalece el blindaje local contra amenazas globales. Blockchain: el horizonte de la identidad digital Una de las tecnologías con mayor potencial en la prevención del fraude es el blockchain. Su principal ventaja es la trazabilidad: cada transacción o modificación queda registrada de forma inmutable, lo que dificulta la manipulación de información. Si bien su implementación aún requiere de colaboración entre actores públicos y privados, el blockchain permitiría que las personas tengan control total sobre sus identidades digitales, minimizando el riesgo de fraude y acelerando procesos de verificación. Educación: clave para contener el riesgo A pesar de los avances tecnológicos, el fraude muchas veces se apoya en errores humanos. Por eso, es fundamental que las empresas inviertan en educación continua, tanto para sus colaboradores como para sus usuarios. La formación sobre amenazas digitales, reconocimiento de señales de fraude y buenas prácticas puede reducir significativamente los casos exitosos. Asimismo, capacitar a los equipos internos para identificar y escalar alertas tempranas de fraude fortalece la respuesta institucional y reduce los tiempos de reacción ante incidentes. Datos, colaboración y predicción: el nuevo enfoque antifraude El futuro de la lucha contra el fraude estará marcado por la colaboración de ecosistemas. Las organizaciones ya no pueden combatir de forma aislada. Compartir datos anonimizados, tendencias de ataques y patrones de fraude entre bancos, fintechs y proveedores tecnológicos será una estrategia central. Además, el análisis predictivo será indispensable. Gracias al machine learning, los sistemas podrán anticiparse al fraude antes de que ocurra, basándose en aprendizajes previos y nuevas señales emergentes. Conclusión: prepararse hoy para el fraude de mañana El fraude de identidad seguirá evolucionando, pero las empresas colombianas pueden adelantarse si adoptan una mentalidad preventiva, tecnológica y colaborativa. La pregunta no es si se intentará un fraude, sino cuándo. Y la preparación marcará la diferencia entre una empresa vulnerable y una resiliente.En DataCrédito Experian estamos comprometidos con el fortalecimiento del ecosistema empresarial frente al fraude. A través de soluciones avanzadas, alianzas globales y análisis predictivo, ayudamos a las organizaciones a prepararse hoy para los retos del mañana.
Impacto en la reputación y la experiencia del cliente
Una empresa que utiliza herramientas modernas como eKYC transmite confianza y profesionalismo. Esto no solo reduce la fricción en los procesos de vinculación, sino que mejora la percepción de marca.
El cliente espera rapidez, pero también seguridad. Saber que sus datos están protegidos y que el proceso es ágil refuerza la relación y aumenta la probabilidad de fidelización.
Conclusión
Implementar eKYC es una decisión inteligente para cualquier organización que busque blindar sus operaciones, cumplir con las exigencias regulatorias y mantener una ventaja competitiva en su sector.
Su capacidad para combinar seguridad, cumplimiento y eficiencia lo convierte en una herramienta indispensable para enfrentar los retos actuales del entorno empresarial.
Al incorporar señales de riesgo, automatizar verificaciones, adaptar flujos según el cliente y ofrecer una experiencia moderna, eKYC no solo mejora procesos: transforma la forma en que las empresas se relacionan con su entorno.


